Sin previo aviso, una empresa de autobuses que opera la ruta de Pachuca a Tulancingo incrementó el costo de sus boletos en 5 pesos. Este aumento ha causado indignación entre los pasajeros, quienes consideran que el incremento no se justifica debido a la baja calidad del servicio y el mal estado de las unidades.

Los usuarios recordaron el pésimo estado de los autobuses, describiendo algunos como muy antiguos y pequeños, lo que incluso ha generado burlas. Otros vehículos parecen haber sido traídos de otras rutas, pero presentan un deterioro significativo, haciendo que los viajes sean incómodos y poco seguros.

El aumento en la tarifa, de 45 a 50 pesos, representa un golpe al bolsillo de los pasajeros frecuentes, muchos de los cuales utilizan este medio de transporte a diario para trabajar o estudiar. Los pasajeros han expresado su frustración en redes sociales y han pedido una intervención por parte de las autoridades competentes para regular estos incrementos y exigir mejoras en el servicio.

Además del estado de los autobuses, los pasajeros han señalado problemas recurrentes como retrasos en los horarios, falta de limpieza en las unidades y un servicio al cliente deficiente. “Nos están cobrando más, pero no vemos ninguna mejora en el servicio. Los autobuses siguen siendo los mismos, con los mismos problemas de siempre”, comentó una pasajera habitual.

Por su parte, la empresa de autobuses aún no ha emitido un comunicado oficial explicando las razones detrás del aumento de la tarifa. Sin embargo, algunos especulan que el incremento podría estar relacionado con los costos operativos y el mantenimiento de las unidades, aunque los pasajeros argumentan que no han visto ningún esfuerzo real por parte de la empresa para mejorar las condiciones del servicio.

Este aumento de tarifas en el transporte público es un tema de preocupación recurrente en muchas partes del país. En 2023, se registraron protestas en varias ciudades debido a incrementos similares en los costos del transporte, lo que refleja una problemática más amplia en la regulación y calidad de los servicios de transporte público.

La situación actual ha llevado a muchos usuarios a considerar alternativas como el uso de aplicaciones de transporte compartido o la formación de grupos para compartir vehículos particulares, en un intento por evitar el deteriorado servicio de autobuses.

Las autoridades locales han sido instadas a tomar cartas en el asunto, ya que el transporte público es un servicio esencial para la población y su correcto funcionamiento es fundamental para el desarrollo económico y social de las regiones afectadas.