Paco Olvera bajo la lupa: Un ejercicio de transparencia que deja dudas
Abigail Santos
21/05/2024 - 09:38 am
El análisis meticuloso de las declaraciones fiscales y patrimoniales presentadas por el ex gobernador Paco Olvera en los años 2014, 2015 y 2016 revela una discrepancia notable entre sus ingresos declarados y la ausencia de cualquier propiedad a su nombre o el de su familia. Este panorama plantea serias interrogantes sobre la veracidad de sus afirmaciones y la ética de su conducta política.
En un intento por proyectar una imagen de austeridad, Olvera ha sido comparado irónicamente con San Francisco de Asís, pero los números cuentan una historia diferente. Aunque afirmó vivir alquilado y carecer de propiedades, sus ingresos declarados durante su mandato como gobernador sumaron una cifra considerable de tres millones 705 mil 481 pesos. Sin embargo, no informó sobre su situación patrimonial durante los primeros años de su administración, lo cual podría haberle valido la inhabilitación según la ley.
El examen detallado de sus declaraciones revela además una curiosa repetición en el monto de sus inversiones reportadas en 2014 y 2015, sin que se evidencie ninguna ganancia. Esto plantea interrogantes sobre la honestidad de Olvera y la naturaleza de estas inversiones.
Mentir en asuntos de declaraciones patrimoniales es un delito grave, especialmente para alguien que ocupó el cargo de gobernador del Estado. Los ciudadanos, incluida su propia familia, se preguntan quién pretendía engañar Olvera con esta falta de transparencia.
La invitación lanzada a Pablo Pérez, actualmente detenido por acusaciones de corrupción durante el mandato de Olvera, para examinar estas declaraciones patrimoniales sugiere la gravedad del asunto. Pérez ha insinuado que la fortuna acumulada por el ex mandatario supera los dos mil millones de pesos, lo que arroja dudas sobre la congruencia de los ingresos declarados por Olvera.
Si Olvera busca el voto de los electores, la transparencia y la ética política demandan que presente sus declaraciones patrimoniales de manera clara y honesta. De lo contrario, podría interpretarse que busca el fuero para evitar investigaciones fiscales y legales, mostrando indiferencia hacia los problemas de los ciudadanos que pretende representar.
La figura de "Paquito de Asís" resulta ser una mala imitación de San Francisco, carente de la autenticidad y la integridad que caracterizaban al santo. Su falta de claridad y coherencia en sus declaraciones plantea serias dudas sobre su idoneidad para ocupar un cargo público de relevancia.