El miércoles, la tormenta tropical Alberto impactó Hidalgo, lo que provocó la recolección de 10 toneladas de basura, según informó la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Sustentabilidad (SIPDUS). Este esfuerzo se extendió al municipio de Zempoala, donde se retiró una cantidad similar de desechos. SIPDUS destacó la importancia de mantener los drenes pluviales de la capital limpios para prevenir inundaciones, exhortando a la población a evitar tirar basura en estos lugares.

Para asegurar el buen funcionamiento de esta infraestructura, tanto el personal de SIPDUS como de Protección Civil del Estado inspeccionaron los drenes para identificar las áreas que requerían limpieza inmediata. Esta acción incluyó la desobstrucción de los drenes cuando fue necesario.

Hasta la tarde del jueves, no se reportaron inundaciones en Pachuca. Los tres nuevos drenes en Juan C. Doria, el bulevar Las Torres y El Tezontle operaron satisfactoriamente, con un avance del 90% en estas obras, según Emilio Edgar Acosta Carrillo, titular de la Unidad de Mejoramiento de Vialidades. "Invitamos a la población a no tirar basura en los drenes", declaró Acosta Carrillo.

La principal preocupación de la SIPDUS se centra en las zonas bajas de Pachuca, donde la acumulación de basura es mayor.

"Los trabajos de limpieza son continuos. A diario se retira basura de los drenes para mantenerlos despejados y permitir el libre flujo del agua pluvial, especialmente en esta temporada de lluvias. También se retira la hierba crecida", indicaron fuentes oficiales.

Actualmente, la capital de Hidalgo cuenta con siete drenes pluviales, mientras que en toda la Zona Metropolitana de Pachuca hay nueve más tres cinturones de seguridad. Ayer, el personal de la Unidad de Mejoramiento de Vialidades Urbanas realizó la limpieza de basura en Santa Matilde, un poblado en el municipio de Zempoala colindante con Pachuca. Los trabajadores fueron elogiados por su esfuerzo al retirar bolsas llenas de basura doméstica, hierba, neumáticos y hasta restos de dos sillones que obstruían el paso del agua pluvial.

En algunos tramos, los drenes estaban secos, mientras que en otros contenían agua sucia y maloliente, pero esto no detuvo a los trabajadores, quienes se adentraron en las aguas para retirar los desechos sin importar las condiciones.