En un movimiento que ha provocado una gran polémica, aproximadamente veinte regidores del municipio de Mineral de la Reforma han aprobado un Bono de Retiro de 300 mil pesos para cada uno antes de finalizar su mandato. Esta decisión, criticada por su falta de transparencia y equidad, ha suscitado un intenso debate sobre la ética y responsabilidad de los funcionarios públicos.

El alcalde en funciones, Fernando Escalante Sánchez, expresó su desacuerdo con esta medida, aunque su voto se vio superado por la mayoría de los regidores que apoyaron la iniciativa. Muchos de estos regidores tienen vínculos con Israel Félix, exgobernador Omar Fayad, y algunos aún reciben apoyo financiero de sus antiguos superiores.

Este bono representa una erogación total de seis millones 600 mil pesos, una decisión que no fue consultada con la ciudadanía, provocando un sentimiento de indignación entre los residentes de Mineral de la Reforma y del estado de Hidalgo en general. Entre los principales impulsores de esta medida se encuentran Jair García Reyes, Abril Ortiz Díaz, Enrique Ángeles Reyes y Francisco Javier Vargas Pacheco del PRI; Germán Montealegre Salvador de Morena; Dulce Ma. Sánchez Martínez de Nueva Alianza, y Luis Enrique Baños Gómez del PAN.

La aprobación de este bono ha sido duramente criticada por su falta de transparencia y se ha comparado con un "robo en despoblado". En las últimas elecciones, la candidata de Israel Félix, Joseline Espinosa Guerrero, apenas obtuvo el 8.67% de los votos, lo que sugiere que los regidores no están considerando la opinión de la ciudadanía.

Este controversial bono ha generado un amplio debate sobre la ética y la responsabilidad de los funcionarios públicos, alimentando la indignación entre los habitantes de Mineral de la Reforma y en todo Hidalgo.