La madrugada del 16 de julio de 2024, el empresario Carlos Ahumada aterrizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) luego de un vuelo de nueve horas desde Argentina. Escoltado por dos agentes de la Fiscalía General de la República (FGR) adscritos a Interpol, Ahumada fue entregado a las autoridades mexicanas para enfrentar cargos de fraude por 29 millones de pesos.

A su llegada, Ahumada quedó a disposición de la Fiscalía de la Ciudad de México. Sin embargo, una suspensión provisional emitida por un juez de amparo impide su detención inmediata. Según uno de sus abogados, tras completar los trámites administrativos de la extradición, a la cual accedió voluntariamente, el empresario quedará libre y podrá reunirse con su familia.

Carlos Ahumada fue arrestado el pasado 8 de junio en Panamá por violar su libertad procesal en Argentina. La FGR informó que fue devuelto a Argentina para enfrentar cargos relacionados con su situación legal y violaciones migratorias en varios países. En audiencia, Ahumada expresó su voluntad de ser extraditado a México, donde cuenta con protección judicial que impide su detención gracias a un amparo.

Ahumada es conocido por su implicación en los "videoescándalos" de 2004, donde se le vio entregando dinero a políticos y funcionarios del entonces Distrito Federal, especialmente a miembros del PRD, incluyendo a René Bejarano.

La defensa de Ahumada ahora se prepara para solicitar al juez la prescripción del delito de fraude por el que fue condenado a cinco años de prisión en 2009. Según la Fiscalía de la Ciudad de México, aún debe cumplir un año, 10 meses y 23 días de internamiento y pagar una reparación del daño cercana a 30 millones de pesos. Alfonso Arnáez, uno de los abogados de Ahumada, argumentó que la sentencia está prescrita según el código penal vigente y que presentarán la solicitud de prescripción ante un juzgado esta semana.