Tras varios días de intensas lluvias, el calor vuelve a México con la llegada de la Canícula 2024. Este fenómeno climático, caracterizado por temperaturas extremadamente altas y ausencia de lluvias, está afectando a varias regiones del país, siendo Baja California el primer estado en sufrir sus efectos.

Desde el 3 de julio, Baja California ha registrado temperaturas superiores a los 45 grados centígrados, especialmente en municipios como Mexicali y Tecate.

Mexicali, la capital del estado, ha experimentado temperaturas extremas, mientras que Tecate, conocido por su atractivo turístico como “pueblo mágico”, ha visto termómetros que alcanzan más de 30 grados centígrados. En contraste, Tijuana, Ensenada y Playas de Rosarito han registrado temperaturas menos abrasadoras, aunque la situación sigue siendo preocupante.

Otros Estados en Riesgo

La Canícula no solo afecta a Baja California. Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se esperan temperaturas máximas de 40 a 45 grados centígrados en Baja California Sur, Sonora, Chihuahua y Coahuila. Asimismo, Sinaloa, Durango, Nuevo León, Tamaulipas, Michoacán, Guerrero, Campeche y Yucatán podrían registrar temperaturas entre 35 y 40 grados centígrados.

Particularmente afectados serán los estados de Tabasco, Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. La combinación de altas temperaturas y la falta de lluvias en estas regiones tiene el potencial de generar graves consecuencias para la población, la agricultura y el medio ambiente.

Impactos de la Canícula

La Canícula, con su característica de calentamiento excesivo del aire, cielos despejados y baja precipitación, agrava las condiciones adversas en estas áreas. Los principales impactos incluyen:

• Agricultura: La falta de lluvia y el calor extremo afectan gravemente los cultivos.
• Riesgo de incendios: Las altas temperaturas incrementan el riesgo de incendios forestales.
• Salud: El riesgo de golpes de calor y deshidratación aumenta considerablemente.

Medidas Preventivas

Es esencial que la población adopte medidas preventivas durante la Canícula para mitigar los efectos del calor extremo. Se recomienda mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol, usar ropa ligera y de colores claros, y buscar lugares frescos y sombreados. Además, es fundamental seguir las alertas y recomendaciones de las autoridades locales para minimizar los riesgos asociados con las altas temperaturas.

La Canícula, que típicamente dura alrededor de 40 días durante los meses de julio y agosto, debe su nombre a la constelación Can Mayor. En la antigua Roma, se creía que el calor del sol se combinaba con la estrella Sirius, la más brillante del cielo, durante el verano, incrementando así las temperaturas.

Con estos pronósticos, es crucial que las comunidades afectadas estén preparadas y tomen las precauciones necesarias para enfrentar esta ola de calor.