El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, afirmó este lunes que las relaciones comerciales con México se mantienen sólidas, a pesar de la ruptura diplomática entre ambos países ocurrida en abril pasado. Esta ruptura se produjo tras una incursión policial en la embajada mexicana en Quito para detener a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa.

En una entrevista con Radio Sucre, Noboa destacó que "los mexicanos siguen felices con las relaciones comerciales" con Ecuador. Según el mandatario, "México exporta cerca de 800 millones de dólares a Ecuador, mientras que Ecuador no exporta ni 300 millones a México", lo que resulta en un déficit comercial de casi 600 millones de dólares para Ecuador. Noboa describió a México como uno de los peores socios comerciales para Ecuador, mientras que Ecuador es uno de los mejores para México.

El presidente ecuatoriano también mencionó que no ha habido comunicaciones recientes con México respecto a la electa presidenta de ese país, Claudia Sheinbaum, quien sucederá a Andrés Manuel López Obrador. Fue durante el mandato de López Obrador que las relaciones diplomáticas se rompieron.

La incursión a la embajada mexicana en Quito se produjo en medio de una crisis diplomática, después de que el gobierno de López Obrador concediera asilo a Jorge Glas, quien ya enfrentaba una orden judicial de detención. Glas, que fue vicepresidente bajo Rafael Correa y en los primeros años del mandato de Lenín Moreno, rechaza los cargos en su contra y se declara un perseguido político.

Glas ingresó a la embajada mexicana el 17 de diciembre de 2023 y solicitó asilo tres días después. Posteriormente, la Fiscalía lo procesó por presunta malversación de fondos públicos en las obras de reconstrucción tras el terremoto de 2016. Glas, quien ya había cumplido casi cinco años en prisión, tiene pendiente cumplir una pena de ocho años por dos condenas de corrupción emitidas en 2017 y 2020.

Ambos países se han contrademandado ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), acusándose mutuamente de violar convenios y normas internacionales. México acusa a Ecuador de romper la inviolabilidad de sus sedes diplomáticas, mientras que Ecuador sostiene que México transgredió el derecho internacional al interferir en asuntos internos y abusar de la inmunidad diplomática, además de violar las normas de asilo al otorgarlo a personas condenadas por tribunales ordinarios y procesadas por delitos comunes.