AstraZeneca admite posible efecto secundario raro de su vacuna contra el Covid-19
Abigail Santos
26/06/2024 - 09:51 am
Ilustrativa
AstraZeneca ha reconocido ante la justicia británica que su vacuna contra el Covid-19 podría causar un efecto secundario raro conocido como síndrome de trombosis con trombocitopenia. Este reconocimiento surge en medio de una serie de demandas presentadas por personas que alegan haber sufrido efectos adversos graves tras recibir la vacuna durante la pandemia de 2020.
El medio británico The Telegraph informó que AstraZeneca podría enfrentar compensaciones de hasta 125 millones de dólares para los demandantes. Aunque la compañía ya había señalado en un artículo publicado en 2021 la posibilidad de este efecto adverso en casos muy raros, no ha reconocido un cambio en su postura en los documentos judiciales recientes.
Los abogados de los demandantes afirman que la vacuna causó reacciones adversas graves en muchas personas, afectando significativamente a sus familias. Entre los casos destacados está el de Jamie Scott, quien sufrió una lesión cerebral irreversible después de desarrollar un coágulo de sangre y una hemorragia en su cabeza tras vacunarse en abril de 2021. Los daños reclamados incluyen el impacto moral, ya que su esposa fue informada en el hospital de que su esposo podría no sobrevivir, dejándola con dos hijos.
AstraZeneca, aunque ha negado públicamente la relación directa entre su vacuna y los problemas de salud de Scott, ha admitido en un documento legal que estos efectos secundarios pueden ocurrir "en casos muy raros". Sin embargo, la empresa aún desconoce "el mecanismo causal" y ha instado a realizar investigaciones más profundas para entender mejor el problema.
Este caso resalta las complejidades y desafíos en torno a la seguridad de las vacunas y la responsabilidad de las empresas farmacéuticas durante emergencias sanitarias globales. Los resultados de estas demandas y las investigaciones adicionales podrían tener implicaciones significativas para el futuro de la vacunación y la confianza del público en los programas de inmunización.