En un giro significativo en la política migratoria estadounidense, el presidente Joe Biden ha anunciado un nuevo programa que permitirá regularizar la situación de más de medio millón de inmigrantes que residen en el país sin un estatus legal.

Esta iniciativa, que llega a pocos meses de las elecciones presidenciales, beneficiará principalmente a dos grupos clave: los cónyuges de ciudadanos estadounidenses y los graduados en universidades locales, incluidos los conocidos como "dreamers" aquellos que llegaron a Estados Unidos siendo niños.

Según la Casa Blanca, cerca de 500,000 inmigrantes, además de unos 50,000 hijastros de ciudadanos estadounidenses, podrán acogerse a esta nueva normativa. Los beneficiarios tendrán la oportunidad de obtener un permiso de trabajo temporal y, posteriormente, solicitar la residencia permanente en un plazo de tres años.

Asimismo, la reforma migratoria de Biden facilitará la obtención de visas de trabajo para graduados en centros de educación superior estadounidenses que reciban una oferta de empleo altamente calificada.

Esta medida llega en un momento crucial, cuando la migración se ha convertido en uno de los temas más candentes en la agenda política estadounidense. Biden, quien busca la reelección, espera que esta iniciativa le brinde un impulso en su campaña, al ofrecer una solución a la compleja situación de los inmigrantes indocumentados en el país.

Sin duda, este anuncio representa un giro significativo en la política migratoria del Gobierno de Biden y una oportunidad para que miles de inmigrantes puedan regularizar su situación y acceder a nuevas oportunidades en Estados Unidos.