El comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Hossein Salamí, ha prometido vengar la muerte de un militar iraní en Siria, el primero desde que ambos países intercambiaron bombardeos en abril.

"Los criminales sionistas, asesinos de niños, deben tener en cuenta que pagarán el precio por la sangre pura derramada en este crimen", declaró Salamí en un comunicado, según informó la agencia Tasnim.

La declaración del comandante se refiere a la muerte del guardia revolucionario Saeíd Abyar, ocurrida el domingo durante una "misión de asesoramiento en Siria" en un ataque atribuido al "régimen sionista" en las afueras de Alepo. Este incidente marca la primera muerte de un militar iraní en suelo sirio desde el intercambio de fuego directo entre Irán e Israel tras un ataque contra el consulado iraní en Damasco, en el que fallecieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria, un acto que Teherán atribuyó a Israel.

En respuesta a ese ataque, Irán lanzó cientos de misiles y drones contra Israel a mediados de abril, siendo esta la primera vez que Teherán atacó directamente territorio israelí. A pesar de la magnitud del bombardeo, los daños fueron mínimos. Posteriormente, se produjo otro ataque en el que, según las autoridades iraníes, participaron tres microdrones que fueron derribados, aunque fuentes estadounidenses aseguraron al New York Times que Israel disparó al menos un misil contra Irán.

Irán e Israel son enemigos acérrimos y compiten por la hegemonía en la región, con Teherán apoyando al grupo palestino Hamas, a los libaneses de Hizbulá y a los hutíes en Yemen.